Mancha angular

Phaeoisariopsis griseola

En las hojas: manchas que se originan en el envés y que están delimitadas por las nervaduras, luego evolucionan hasta convertirse en lesiones grisáceas que más tarde se tornan de color marrón y carecen de coloración en los bordes. La ausencia de color en la hoja y la angularidad de las manchas constituyen características inequívocas para un diagnóstico de esta enfermedad. Las lesiones pueden ser tan numerosas como para causar una defoliación prematura. En los tallos, ramas, pecíolos: las lesiones son elongadas y marrones. En las vainas: las lesiones, que son menos frecuentes que en las hojas, son superficiales al principio y tienen márgenes casi negros con centro marrón-rojizo, siendo ambos netamente definidos. Las vainas infestadas presentan semillas mal desarrolladas o arrugadas.  Las manchas varían en tamaño, y pueden ser tan numerosas que se superponen y ocupan el ancho de las vainas. El hongo produce estromas oscuros en las lesiones y, en climas húmedos, los coremios pueden desarrollar muchos conidios.