Monceren 250 FSComparación de productos fitosanitariosComparación de productos fitosanitariosNotificar inexactitudesNotificar inexactitudes

GENERALIDADES
Monceren 250 FS es un fungicida de contacto. Posee buen efecto inicial y largo efecto residual en papas. Formulado para ser utilizado como desinfectante de semillas en papas, especialmente indicado para el control de Rhizoctonia solani.

PRECAUCIONES
Seguir las precauciones habituales en el manejo de productos fitosanitarios. Permitir que intervengan sólo personas adultas y con experiencia en el manejo de estos productos. Puede causar irritación a los ojos. Manipular con cuidado. No ingerir. Evitar el contacto con la piel, ojos y ropa. Equipo de protección personal a utilizar durante la aplicación del producto: guantes (preferentemente de nitrilo), gafas de seguridad, mascarilla con filtro, traje protector impermeable y botas de PVC. Procurar ventilación adecuada en el lugar de trabajo. No comer, beber o fumar durante su manipulación y/o aplicación. No inhalar el producto. No aplicar en presencia de niños, personas en general y animales domésticos. Después del trabajo, lavar prolijamente con agua y jabón todas las partes del cuerpo expuestas al producto. Sacar la ropa contaminada y lavarla separadamente de la ropa de casa. Lavar la piel expuesta antes de comer, beber, fumar o ir al baño. 
Precauciones para el medio ambiente: No contaminar otras semillas, alimentos, forrajes, cursos o fuentes de agua con el producto o sus envases. 
Importante: Las semillas tratadas no deben ser usadas para consumo humano, de animales o aves. No reutilizar los sacos o contenedores que hayan sido ocupados con semillas tratadas para almacenar alimento de consumo humano o animal. 
Monceren ® 250 FS se aplica directamente a las semillas mediante equipamiento de tratamiento de semillas, idealmente de ultra bajo volumen, con mesa de aplicación que permita que los tubérculos se encuentren en movimiento al momento del tratamiento. Aspersión al surco de siembra, a través de equipos incorporados en la plantadora, de manera de mojar el tubérculo-semilla y el fondo del surco.
Almacenar las semillas tratadas en un lugar fresco y seco hasta la siembra. Las semillas tratadas deben ser utilizadas pronto después del tratamiento y no deben mantenerse desde una temporada a la siguiente. No tratar semillas que tengan exceso de humedad. Cerciorarse que las semillas a tratar presenten una adecuada calidad y vigor, esto implica que estén libres de pudriciones ocasionadas por bacterias, daños físicos, infecciones virales y cualquier otro daño que pueda afectar en forma adversa su posterior rendimiento y cultivo. Una óptima siembra así como una buena calidad de semilla son necesarias para optimizar la acción del producto.