Abolladura

Taphrina deformans

Descripción: Aparecen durante la primavera desde que comienza la brotación y desaparecen en verano. Se inicia el ataque con el inicio del movimiento de savia del árbol. Consisten en el abullonamiento de las hojas, con deformaciones de color verde-blanco y rosa brillante o rojo. La hoja se vuelve quebradiza y se recubre con polvo blanco al aparecer las ascas del hongo. Estos síntomas también pueden verse en los tallos de los brotes jóvenes e incluso en los frutos. Las infecciones primarias en las hojas comienzan cuando aparecen los primeros órganos verdes en las yemas vegetativas terminales de los ramos mixtos y continúan después en el resto de yemas vegetativas. Las infecciones secundarias se prolongan durante la primavera y cesan por completo con las altas temperaturas.

Daños: Esta enfermedad puede causar daños muy importantes en melocotonero y nectarina, en menor cuantía en almendro. Los daños consisten en la caída de las hojas y la deformación de frutos y de brotes. Por otra parte, las hojas deformadas constituyen un refugio para colonias de pulgones. Dificultando el normal desarrollo de las plantas.

Signos y síntomas:  Aunque el síntoma característico se produce sobre las hojas, se presentan lesiones también en yemas, ramitas, brotes, flores y frutos. Durante la brotación, entre la finalización del invierno y el comienzo de la primavera, se presentan áreas amarillentas a rojizas en las hojas nuevas. Dichas áreas paulatinamente se van engrosando, produciéndose un aumento desmedido del tamaño de las células parenquimáticas, las mismas se hacen carnosas y como las nervaduras no crecen al mismo ritmo, toman un aspecto de fruncido, ésta desigualdad de crecimiento dentro de la hoja provoca una distorsión parcial o completa de su forma. Las hojas infectadas pueden caerse prematuramente. En ataques precoces ocasiona la muerte de brotes, los que pueden exudar una sustancia viscosa. Las hojas pueden aparecer en roseta por acortamiento de entrenudos.
Las ramitas se ampollan y se quiebran. El ataque a yemas florales produce aborto de flores. Muy raramente se producen daños en fruto, aunque permanecen más pequeños y con manchas rosadas.

Condiciones predisponentes:  Períodos de tiempo frío y húmedo durante el desarrollo precoz de las yemas favorecen el desarrollo del rizado de la hoja. La temperatura óptima para el desarrollo del hongo es 20ºC, la mínima es 8,9ºC y la máxima entre 26 y 30ºC. El brote de los conidios se produce con una humedad relativa del 95 % o superior.

Productos fitosanitarios