Pulgón Saltador

Bactericera cockerelli

Tipo de daños
La plaga posee gran capacidad de adaptación, cuyos daños pueden ser directos (amarillamiento o raquitismo producido por inyección de toxinas por las ninfas), o indirectos (efecto transmisor de fitoplasmas). Su asociación con daño permanente del tomate y punta morada de la papa está plenamente comprobada en México.
Daño permanente. Las plantas infestadas muestran clorosis de brotes y enrollamiento de hojas inferiores, que adquieren textura quebradiza y color verde intenso y brillante. Según estudios realizados por INIFAP, el fitoplasma provoca aborto de flores y achaparramiento de la planta, con fungosis de la raíz, causada por el debilitamiento de la planta y mayor suceptibilidad al ataque de otros patógenos. Igualmente, han logrado determinar la relación entre temperatura y desarrollo del fitoplasma, con daños del 30 al 95% de plantas infectadas.
Punta morada. Se transmite vegetativamente (por la semilla) y mediante vectores (paratrioza o chicharritas). Generalmente los síntomas aparecen de 75 a 80 días de la siembra, y consisten en raquitismo de plantas, con hojas acartonadas y dobladas hacia el haz, y abultamiento de yemas axilares de en tallos. Se presenta aborto prematuro de la floración y coloración morada en la punta de las hojas apicales, con amarillamiento del resto del follaje. Se ha observado además, acortamiento de entrenudos, reducción de rendimiento, necrosis vascular y manchado del tubérculo.

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