Achicoria

Crepis vesicaria

Es una especie anual, bienal o perenne, de hasta 1,20m de altura y de raíz pivotante. El tallo, erguido a arqueado o decumbentes, es más o menos surcado y generalmente muy ramificado, glabro a híspido y/o tomentoso y con pelos glandulares negros. Las hojas son esencialmente basales, pero también caulinares; las de la roseta basal son pecioladas, de limbo oblanceolado a ovado con márgenes pinnados (con el lóbulo apical grande) a dentados, y de superficies hirsutas o glabras; las caulinares más o menos sentadas y de morfología bastante parecida. Los capítulos, en número de 10 a 20 y organizados en corimbos laxos, tienen el involucro campamulado con 5-12 bráctea externas pequeñas (3-4mm), glabras, ovadas a lineal-lanceoladas, usualmente glandulares y más o menos reflejas en la fructificación. Las internas, en número de 7-16, son lanceoladas, de 10-12 mm de largo, con ápices, obtusos o agudos, algo ciliados, la cara abaxial tomentosa y a menudo con glándulas negras. Rodean un receptáculo con alveolas pentagonales de bordes fibrosos, sin páleas. Hay unas 50-70 lígulas de color amarillo con una banda rojiza, más o menos alargada, en el envés. Las cipselas, homomórfas o dimorfas, de forma fusiforme y de 4-9 mm de largo, son de color marrón pálido o amarillento, con ápices progresivamente atenuados en pico de 2-5 mm y con 10 costillas finas, generalmente finamente tuberculadas, mientras el vilano está constituido por finas cerdas barbeledas blancas.