El gorgojo de las silicuas

Ceutorhynchus assimilis

Es un insecto negro grisáceo, oval, de 2,5 a 3 mm de longitud. Elitros estriados e interestriados de la misma longitud. La larva es blanca, con la cabeza parda, y con una longitud que puede alcanzar los 5-6 mm. En estado adulto pasa el invierno, con preferencia en los lugares donde el suelo está mullido y poco húmedo. Reemprenden su actividad al fin de marzo o principio de abril. Cuando la temperatura es superior a 18º C vuelan hasta varios kilómetros de distancia. La puesta comienza algunos días después de la salida de los insectos y la hacen en las jóvenes silicuas a partir de los 8-10 mm de longitud. Los adultos mueren corrientemente en el mes de junio. Las larvas roen cada una, de una a dos semillas. Estas larvas salen de las silicuas al cabo de cuatro a seis semanas, formando un pequeño agujero redondo en la pared, enterrándose y transformándose en adultos, que aparecen en julio o agosto y que buscan el abrigo donde quedarán inmóviles durante el invierno hasta la primavera siguiente. Los adultos, para alimentarse, muerden las jóvenes silicuas, que se deforman. Las larvas roen las semillas, pudiendo causar una importante disminución de la cosecha. Además de las mordeduras, las picaduras y puestas de los huevos y los orificios de salida de las larvas facilitan la puesta de las cecidomias. Este gorgojo puede resultar dañino, especialmente si va asociado al mosquito de la colza. Se recomienda vigilar las fincas en el periodo de formación de las silicuas. Además en años húmedos estas heridas facilitan el ataque de las enfermedades criptogámicas.