Hierba santa

Tanacetum parthenium

Es una planta herbácea perenne, muy aromática al estrujarse, pubérula en sus tallos más jóvenes, hojas e involucros, tallos más o menos ramificados, erectos, hojas bipinnatífidas, de contorno elíptico, hasta de 8 cm de largo, pecioladas.

Sus cabezuelas por lo general son numerosas en panículas corimbiformes, sobre pedúnculos de hasta de 8 cm de largo. Tiene involucro subhemisferico, con aproximadamente 50 brácteas, las exteriores lineales y las interiores oblongas, hasta de 4 mm de largo. El receptáculo es converso o hemisferico.

Tiene de 10 a 21 flores liguladas (si son cultivadas puede tener más), sus corolas son blancas, las láminas oblongas de 2,5 a 8 mm de largo, sus corolas amarillas son de ± 1,5 mm de largo. Están provistos de 5 a 10 costillas. Glabros, vilano en forma de corona diminuta.

Las plantas crecen entre 10 y 60 cm de alto, en tierras pobres a lo largo de caminos y campos abandonados. Tiene pequeñas flores y hojas verdes amarillentas con forma de pluma. Florece de julio a octubre; las flores están dispuestas en corimbos de hasta 30 piezas, con algunas florecillas blancas alargadas y otras amarillas en forma de disco con brácteas involucradas cubiertas de pelusa. Las flores se parecen a las de la manzanilla de Castilla (Matricaria recutita L. 1753), con la que algunas veces se confunde. Las hojas son la parte usada medicinalmente, éstas son de color brillante, con forma definida y sabor desagradable.

Los tallos son duros y redondos, en la parte superior tienen muchas flores individuales sobre tallos pequeños que consisten en muchas hojas blancas pequeñas; la corteza es algo dura y pequeña, con muchas fibras fuertes. La esencia de toda la planta es muy fuerte y el sabor es muy amargo.