Primavera

Primula spp.

Tiene abundante follaje, con hojas oblongas, dentadas y de textura rugosa de color verde amarillento y algo más claras en el envés. Algunas especies pueden alcanzar unos 40 cm de altura. Sus flores, de cinco pétalos nacen en el centro formado por el follaje y tienen distintos tamaños y tonalidades: rosa, violáceo, rojo o amarillo, con una mota central de distinto tono en algunas de las variedades. De ellas se desprende un suave aroma. Se obtienen a partir de semillas que deben plantarse en otoño o primavera, floreciendo en invierno o verano, respectivamente.

Requiere de suelos bien abonados, preparado para plantas de flor, pero sin excesos. Debe tener buen drenaje de agua, pues el exceso de agua provoca que sus hojas tomen un color amarillento. El sol en exceso, sobre todo durante el verano la perjudica, por lo que debe ubicársela a la semi-sombra, esto también la convierte en una buena planta para interiores luminosos. Es resistente a las temperaturas bajas pero no a las fuertes heladas.

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