Parantrene

Paranthrene tabaniformis

Características: Larva 15 mm Son blanquecinas, y presentan tres pares de patas torácicas y falsas patas, así como dos ganchos al final de su cuerpo.
Adulto 20-35 mm (envergadura alar) Su aspecto se asemeja al de una avispa, con el abdomen amarillo y negro, aunque carece de la constricción al principio del abdomen que tienen estas. Además, las alas son más oscuras y tienen flecos y el abdomen es pubescente.
Ciclo fenológico: Los adultos aparecen en primavera, se aparean y la hembra realiza la puesta de forma individual sobre la misma corteza del árbol. Tras el avivamiento de huevos, las larvas neonatas se alimentan un corto periodo de tiempo de la parte exterior de tronco y ramas, para a continuación penetrar en el interior del árbol excavando galerías alimenticias. Con la llegada del invierno cesa su alimentación, recobrando la actividad al inicio de la primavera. A continuación pupa en la misma galería, previamente ha practicado un orificio de salida al exterior que tapona con serrín. El adulto aparece en primavera cerrándose así el ciclo.
Síntomas / Daños: Las orugas practican galerías en troncos y ramas, observándose restos de serrín con el que la oruga tapona el orificio. En el tronco normalmente los ataques se concentran en los primeros 4 metros de altura. Las zonas afectadas se engrosan y la planta excreta savia por los orificios. Las galerías son ascendentes y de hasta 20 cm de longitud y una vez sale el adulto se observan los restos de la pupa. Debilitamiento generalizado del árbol, falta de vigor e incluso la muerte del ejemplar. Las ramas pueden llegar a romperse con facilidad, lo cual es un grave problema en espacios urbanos. Finalmente estos ataques favorecen la entrada de hongos y bacterias.